Juntos al padre Rino Cáceres celebramos y testimoniamos nuestra fe como cristianos católicos al servicio de la Palabra de Dios, nos reconciliamos con Él, nos alimentamos con el Cuerpo y la sangre del Señor para así, en este tiempo de cuaresma seguir preparando nuestro espíritu para la Santa Semana que se aproxima.
La catedral estaba llena. A la Eucaristía asistieron varias comunidades parroquiales y movimientos católicos de la diócesis y público en general. A la salida un grupo de reducidos activistas protestaban por el tema de Karadima frente a la catedral.
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